Wayne Rooney es oficialmente, de nuevo, jugador del Everton tras finalizar su etapa en el Manchester United. Tras una de sus temporadas más irregulares de su carrera, ambos clubes oficializaron el traspaso para que, así, el delantero inglés vuelva a la que fue su casa hasta el año 2004, cuando cambió Goodison Park por Old Trafford.
Rooney fue el alumno aventajado de la cantera Toffee, en la que militó desde la categoría alevín hasta el primer equipo, en la que escaló a base de goles durante los 8 años desde su llegada hasta su salida con destino Manchester. En 2002, con apenas 16 años, se produjo el debut oficial en la élite, en Premier League, frente al Tottenham Hotspur. Ese mismo año, sólo 3 meses después de su estreno, marcó su primer gol oficial en el torneo liguero. Un adelantado a su tiempo.
No era casualidad. Sus cifras goleadoras eran escandalosas en categorías inferiores, apuntaban alto, dejaban claro que se trataba de un futbolista con un olfato goleador innato, fuera de lo habitual, de lo esperado, para un futbolista tan joven. En la actualidad, en 2017, justo cuando se ha oficializado su vuelta a Goodison Park, lo hace como máximo goleador de la historia del Manchester United, equipo histórico y laureado de las islas británicas, y de la Selección Inglesa. Se fue siendo un niño, una imponente promesa del fútbol que ya saboreaba sus primeras mieles del éxito, y vuelve siendo historia viva, uno de los futbolistas más laureados del planeta que lo ha ganado prácticamente todo a nivel de clubes.
Ahora se presenta un horizonte muy diferente. Voces populares en los aledaños de Old Trafford ya aseguraban hace meses, cuando apenas tuvo protagonismo en la temporada 2016/17 del Manchester United, que su adiós estaba asegurado, que se estaban viviendo los últimos partidos del delantero como jugador profesional del club de Manchester. Y parece que no estaban equivocados.
Es una realidad. Aquel niño que soñaba en las calles de Liverpool con ser boxeador profesional (deporte que todavía hoy practica), y que tuvo que dejar de lado por sus virtudes futbolísticas, vuelve siendo leyenda de su país en el deporte rey. Rooney vuelve a casa, donde escribió sus primeras páginas doradas, donde nació futbolísticamente, donde saltó a la fama como niño maravilla, donde su perla empezó a brillar, para ahora, ya experimentado, ya veterano, liderar desde la experiencia el proyecto 2017/18 del Everton y Ronald Koeman.