El FC Barcelona está viviendo un verano diferente, quizás raro. Tras una temporada discreta, en la que 'sólo' la Copa del Rey hizo brillar a los pupilos azulgranas, sumándose al éxito del eterno rival en Madrid, muchas voces expertas en el lugar (incluido su propio Presidente) afirmaron que el proyecto para la temporada 2017/18 estaría a la altura de las necesidades.
De momento, cerca ya del ecuador del mercado de fichajes, una serie de razones a priori deportivas están dejando una preocupante situación que ya está instaurada en las calles de la ciudad condal. El FC Barcelona tiene un problema: no cierra sus fichajes. La prensa catalana se hace eco de numerosos futbolistas que estarían en la lista de futuribles (sirvan los ejemplos de Dani Ceballos, Verratti, Ander Herrera, Theo Hernández...), pero ninguno ha acabado concretándose. Y algo peor, dos de ellos han acabado en el Santiago Bernabéu, agravando todavía más su situación.
Algo ocurre. ¿Qué le ocurre al FC Barcelona? ¿Por qué una potencia histórica del fútbol español, europeo y mundial es incapaz de cerrar los fichajes que se propone? ¿Por qué los nombres que están cerca de cerrarse (sirva el caso de Paulinho) parecen estar lejos de las necesidades reales o lejos de la ilusión del barcelonismo? Por el momento, sólo Gerard Deulofeu está presente en la lista oficial de altas, y se trata de un futbolista conocido por todos, que tuvo que salir y buscar minutos fuera (Inglaterra e Italia), que genera poca ilusión y del que incluso se asegura que puede tratarse de una operación para sacar beneficio económico este mismo verano al haber hecho uso de la opción de recompra para una posterior venta.
¿Es el FC Barcelona su mayor problema? La calidad y potencial de la actual plantilla barcelonista es mayúscula. Ernesto Valverde tendrá a su disposición un plantel de futbolistas donde destacan futbolistas como Leo Messi, Luis Suárez, Neymar, Gerard Piqué, Andrés Iniesta o Sergio Busquets. Piezas prácticamente fijas, de difícil sustitución en situaciones competitivas. Es decir, jugadores cuyo porcentaje de minutos anuales es alto, que cierran puertas a futuribles que lleguen al club. De hecho, varias opciones descartadas, o que finalmente no se han producido, parece que ha sido precisamente por eso, por la casi segura falta de minutos que se le presentaría en el horizonte.
Un claro ejemplo de ello, pero que sí se produjo, fue el pasado verano Paco Alcácer. El delantero valenciano tenía un puesto fijo en las alineaciones del Valencia, y ante el paso del tren del FC Barcelona no dudó en subirse con destino el Camp Nou. ¿Sabía que los minutos que disfrutaba como valencianista no los iba a tener en la ciudad condal con la competencia de la famosa MSN formada por Messi, Suárez y Neymar? Probablemente, pero asumió el reto y se oficializó.
Sin embargo, parece ser que no todos los futbolistas están dispuestos a ello, descartando la oportunidad a nivel personal y de trayectoria de formar parte de un club histórico como el conjunto catalán. Y este es el gran problema que se ha levantado en Barcelona como una auténtica muralla, como su principal handicap, sumándose a una lista de futuribles que sería digna de ser creada por Tim Burton.
La pregunta es clara: ¿es el FC Barcelona su principal problema para no crear el proyecto deportivo deseado de cara a la próxima temporada?