Llevo desde los 16 años participando en proyectos web. Al principio era todo a modo amateur, por el simple gustazo de publicar, de narrar y ser leído. Luego llegaron oportunidades laborales, e inicié así mi trayectoria profesional en medios de comunicación. Por mis años de experiencia, sin ser titulado, puedo expresar libremente opiniones y posturas sobre el periodismo, en mi caso deportivo.
Afirmar que el mundo del periodismo atraviesa una crisis no es novedad, no es descubrir América ni tampoco pisar la Luna por primera vez. Un cambio que viene de años, que sigue consagrándose y que no parece tener final a corto-medio plazo. Una metamorfosis que ha dejado paso al entretenimiento, al negocio del clic, y deteriorando el término "periodismo" hasta situaciones realmente preocupantes, o menos éticas. Sin duda, seguro.
Hoy leía una noticia que me llamó poderosamente la atención. Según esta noticia, Google invertirá dinero en un proyecto destinado a la creación de noticias. Pero no serán noticias al uso. No se tratará de un medio de comunicación, porque no habrá periodistas, ni siquiera redactores... humanos. Al parecer, según esta información la megaempresa líder del sector online implementaría la producción de noticias y contenidos a manos (sirva de expresión metafórica) de robots. Basándose en palabras y términos concretos, en filtros, las noticias podrían ser redactadas y, posteriormente, entiendo que vendidas a modo de agencias de comunicación, o similares, para otros medios.
En principio me pareció curioso, pero pensándolo tranquilamente, fríamente, ¿es el fin del periodismo? A un empresario propietario de un medio de comunicación escrito (ya sea formato físico u online) le llegarían del mismo modo noticias, contenidos para sus productos informativos, y no tendría que pagar sueldos, ni grandes redacciones, ni pagar servicios de luz, por ejemplo. Contrataría el servicio de esta empresa y el resto llegaría de forma automatizada y el equipo humano a su disposición sería el mínimo, el justo para revisar, copiar y pegar. De ser así, sería preocupante, porque si ya de por sí la profesión está complicada, sin oportunidades laborales, con círculos cerrados, una herramienta así, donde ya ni siquiera es necesario tener a personas físicas redactando, a la larga, ¿cómo afectaría al mundo del periodismo?
De momento, es una simple noticia, pero cuando Google toca una tecla, o invierte dinero en un proyecto, muchas veces ya sabe que pisa sobre seguro, que ese dinero no está mal gestionado. Tienen el poder desde sus altas esferas y saben cómo va a funcionar todo a años vista.
¿Debemos preocuparnos todos los que nos dedicamos, o se dedicarán, a una profesión tan innata y bonita como el periodismo, o que trabajamos en medios de comunicación?
