Era domingo de madrugada. En la radio sonaba 'La Rosa de los Vientos', de Onda Cero. Tras revisar varios medios ingleses para rastrear la actualidad del fútbol inglés, acabé en la edición inglesa de New York Times. Siempre encuentro contenidos interesantes, pese a que los consumo menos de lo que me gustaría. Como muchas cosas más. Me faltan horas al cabo del día.
Me llamó la atención una crítica de cine, sobre todo por la fotografía. Un fantasma clásico, de los de sábana. Nada de nubes flotantes, ni de apariciones de otras épocas. El típico fantasma de toda la vida. Evidentemente, dice click para leer de qué iba y, en consecuencia, acabé en Filmaffinity buscando información, sinopsis y, claro, el tráiler.
No sé realmente si me gustará, si me disgustará. Lo que tengo claro es que tengo ganas de verla, porque pensaba que era la típica historia de terror. Por cutre, o simple, que parezca el personaje de un fantasma, esconde algo siniestro. No tiene por qué ser un fantasma, sino que puede ser, por ejemplo, alguien que oculta algo, un asesino, o a saber. Pero el tráiler muestra algo que mezcla la dulzura de un ser olvidado, ignorado, con lo siniestro de la aparición de un fantasma, porque por dulce o especial que sea, es un muerto. Cuando la vea seguramente haga algún contenido al respecto.