Twitter no atraviesa su mejor momento. Un mal momento que dura ya varios años de decadencia, pese a que sigue siendo una de las redes sociales más usadas del mundo. El medio fugaz, el medio de la inmediatez. Una de las principales fuentes de información del planeta en la actualidad, pero que sigue sin ofrecer los resultados esperados.
Los resultados anuales de la plataforma han dejado claro que el número de usuarios sigue estancado, un año más, sigue sin crecer, por lo que a largo plazo mantendrá la dinámica a la deriva y podría, quién sabe, desaparecer. ¿Imagináis la vida sin Twitter? Algunos ya lo piensan.
En el último año y medio numerosos cambios han sido los sufridos por la red social, tanto a nivel global como a nivel nacional en España. Una serie de cambios que han ocasionado incluso numerosos porcentajes de usuarios afectados debido a sus drásticos métodos de censura. Por un lado, las denuncias reales, las verídicas, las que de verdad son emitidas por emisores que reclaman temas y derechos de autor con bases sólidas. Por otro lado, las denuncias falsas, las emitidas por ejércitos de bots que campan a sus anchas ante un servidor de la plataforma cuyo filtro de autenticidad es prácticamente inexistente.
Los casos negativos, además, han hecho saltar las alarmas de que han podido ser, incluso, artefactos entre inversores para hacer bajar el valor de mercado. Twitter está en venta, pero el estancamiento y el bajón útil de la plataforma ha hecho que las ofertas no satisfagan las grandes necesidades y siga sin encontrarse un inversor sólido. Es decir, los propios aspirantes a compradores podrían haberse torpedeado entre ellos para buscar ventajas futuras, llevándose por medio a unos usuarios indefensos que en muchos casos han acabado por abandonar la plataforma.
Las cifras de actividad también están a la baja. Cada vez más son los usuarios que entran a consumir y no a producir contenidos, favoreciendo el carácter informativo y de entretenimiento de la red social, y no tanto para compartir momentos concretos, como en los inicios.
¿Cerrará Twitter? ¿Está realmente en decadencia o los millones de usuarios activos siguen siendo una base fiable para mantener con vida la red social que cambió nuestras vidas?