Hace unos días escribía un post diciendo que habían pasado cosas, pero por superstición no me gusta hablar antes de tiempo. Tonterías personales, más que nada. Pero hay novedades, una fantástica noticia que va a suponer los esperados cambios que ansiaba desde hacía un tiempo. Como dije en el penúltimo vídeo del canal, no sabía dónde iba a vivir en los siguientes meses al verano. Tenía ideas, planes previstos, puertas abiertas que podían abrirse más o cerrarse, y era una incerteza que no me daba tranquilidad, precisamente.
Pues bien. Una de las puertas abiertas ha quedado abierta, se ha concretado, se ha traducido en una más que interesante oferta de empleo que me hace muchísima ilusión, y que, como preveía en el vídeo, me ha supuesto un cambio de lugar de residencia. Me marcho a vivir (otra vez) a Madrid. Vuelvo a la capital. Ya he vivido allí 2 veces (2014 y 2015), y ahora en breve iniciaré una nueva aventura que, creo, va a ser la más interesante de todas.
Allí viven muchas personas a quien tengo afecto, a quienes admiro. Allí viven muchos contactos que me van a permitir llevar a cabo ideas, proyectos. En líneas generales, una etapa que tiene muy buena pinta y que va a provocar cambios, tanto a nivel profesional como personal. No es fácil iniciar una aventura así. Por muchas ganas e ilusión que tengas, un cambio de rutina, de entorno, en una gran ciudad como Madrid necesita un periodo de adaptación que ya estoy ansioso por superar, ya que tengo muchas cositas en mente para llevar a cabo allí.
Darle más forma al libro, iniciar quizás otro, retomar con muchas ganas (entornos nuevos, posibles colaboraciones) el canal de YouTube, mantener los ya activos y formar parte de una empresa espectacular en la que, seguro, aprenderé muchísimas cosas.
Viene un horizonte apasionante.