Quiero volver de forma asidua a YouTube. Por simple placer, nada más. Semanalmente, o cuando la sinceridad apriete, sin prisas, sin exigencias autoimpuestas. Quiero volver y el otro día, en silencio, se me ocurrió una idea que me pareció interesante.
Estamos acostumbrados a ver el ya conocido formato de Preguntas y Respuestas. Pero quería darle un giro, ofrecer algo diferente. Evidentemente, el formato es el que es. Pedí en Instagram que me dejarais preguntas libremente para seleccionar algunas y crear un vídeo. Es un formato de vídeo que ya he hecho otras veces y lo cierto es que me gusta, porque es más sencillo de preparar, de editar y producir. Pero sé que hay que caer en el vicio de enriquecer el título para atraer a la gente y, sinceramente, no es mi prioridad. Apartarme un tiempo de YouTube fue precisamente por eso. YouTube no es un trabajo, ni una fuente de ingresos, y cuando noté que acababa siendo una exigencia decidí bajar un par de marchas, reducir velocidad, parar en una vía de servicio y descansar. Entonces, cuando la gana apareciera, cuando la necesidad de comunicar y compartir volviera, lo haría de nuevo.
Como digo, quiero ofrecer un Preguntas y Respuestas, pero diferente. ¿Y qué hay de diferente? Digamos que quizás haga vídeos individuales, para cada pregunta, en lugar de hacer uno conjunto. Vídeos más reducidos, más cortos, más directos. Esta idea es la transformada porque, confieso, pensé tirar por un cierto romanticismo y hacer ese formato en posts de este blog. Un Preguntas y Respuestas escrito. Se ve poco, y seguramente la gente no entraría. Eso de leer, lamentablemente, no está entre lo mainstream, no tiene el mismo alcance hoy en día donde lo fugaz, lo visible, lo tanteable, inunda todo. Entonces decidí, por qué no, transformar ese formato en minisecciones para el canal de YouTube. Volveremos pronto.