Dicen que la suerte no existe, que es algo inmaterial que no tiene peso real, que quizás sea la excusa para etiquetar o describir situaciones que no tienen explicación científica. Es suerte, sin más, dicen, aseguran. Otros, además, aseguran que la suerte es el resultado del esfuerzo, del trabajo, y por lo tanto el término es premio, o resultado, y no fruto del azar, de algo intangible. Suerte, o no, existen parámetros de la vida que se escapan al camino marcado, que no desean convivir en la dinámica establecida. Los soñadores lo llaman suerte. Los incrédulos, esfuerzo. Pero, ¿como explicamos esas situaciones en las que has estado en el lugar correcto y en el momento perfecto para conseguir algo? Seguiremos investigando a fondo, o no.
Mason Mount ha vivido una montaña rusa de emociones personales y profesionales en el último año que le han convertido en uno de los grandes futbolistas de moda en Inglaterra. De jugar en Championship con Lampard a ser estrella del Chelsea (también con Frank) y ser parte de las convocatorias de Gareth Southgate con Inglaterra. Un guión perfecto de película. Un argumento que optaría a más de un galardón cinematográfico en festivales. “La historia perfecta”, “Una montaña inglesa (que no rusa) vibrante”, “Dinámica, atrevida, vertiginosa”. Ya leo los titulares en los medios especializados. Pero es la realidad. Mason Mount, a sus apenas 20 años, es uno de los futbolistas más mediáticos del momento en las islas británicas y muchos ya han visto en él el foco perfecto para encontrar una excusa para ver fútbol. “Juega Mount”, y dejas el mando de la televisión en la mesa, o en el sofá.
Pieza clave, básica, casi vital en el esquema de Frank Lampard. Quizás sólo la otra gran explosión juvenil de este Chelsea, como es el caso de Tammy Abraham, puede hacerle sombra a la gran entrada de Mount en la élite inglesa. De hecho, ambos jugadores están viviendo una historia similar tanto a nivel de clubes como de selecciones, aunque por cuestiones diferentes. Mientras uno capta miradas por su olfato goleador, el otro capta atenciones por su innata calidad técnicas. Mount lo juega todo, prácticamente todos los partidos del Chelsea tienen su grado de protagonismo y presencia para la joven perla de este combinado Blue. Y Southgate lo sabe.
El seleccionador inglés es consciente del enorme potencial de este joven jugador que ya explotó a nivel deportivo en Championship, en el Derby County de Frank Lampard. Pero aquel segundo foco mediático parecía silenciar en parte un rendimiento que ya fue serio, que ya hizo que en los principales diarios del país apareciera su nombre. Es aquí donde entra en acción el factor valentía/personalidad del ahora técnico inglés del Chelsea. Dar la oportunidad, arriesgar poniendo de titular a un joven futbolista de apenas 20 años, es la gran baza para defender a Lampard en estos primeros meses como técnico del club donde es leyenda. Pero, siendo honestos, Frankie sólo ha hecho bien su trabajo. Habiendo tanteado de primera mano a Mount en Championship sabía que la apuesta podría tener su grado de acierto, sabía que el riesgo era menor porque era su as debajo de la manga.
Un año de auténtica locura para el joven Mount. Del segundo plano doméstico a ser internacional, de jugar en Segunda Inglesa a ser determinante en la siempre prestigiosa Champions League, de ser un simple cedido del Chelsea a convertirse en una de las máximas estrellas del equipo tras la marcha de Hazard. Todo ello siendo muy joven, con toda una carrera por delante. Esta semana podría tener minutos con los Three Lions y, viendo su potencial y progresión, seguro que será uno de los focos más potentes para seguir en este próximo parón de selecciones. ¿Será el atractivo inglés también representando a su país?
