En 2016 vivimos una de las historias de fútbol más bonitas que se recuerdan. Un equipo inglés que hasta ese instante era un desconocido, que incluso en las islas británicas no tenía un gran foco mediático, hizo Historia al proclamarse campeón de la Premier League. Su nombre, Leicester. Una temporada imborrable para conocidos y extraños. Un curso deportivo a la altura de los más grandes que hizo escribir en letras doradas los nombres de protagonistas como Claudio Ranieri, Jamie Vardy o Riyad Mahrez. Su recuerdo será eterno en el King Power Stadium, pero el delantero inglés todavía sigue, todavía continua, y todavía mantiene un olfato goleador extraordinario que le convierte en una pieza clave y vital para el rendimiento de los Foxes en Inglaterra.
Nadie habla de ello. Su temporada parece estar silenciada a nivel mediático. Pero lo cierto es que la campaña de Jamie Vardy está siendo fantástica, una vez más. Lo lleva siendo desde aquel histórico y entrañable año 2016. Su regularidad es una realidad. Por cifras y, sobre todo, por la importancia que suponen sus goles en este equipo. Un club cuyo contexto deportivo, el real, no está en pelear por el título. Es por ello que sus goles son puro oro para firmar, primero, la permanencia y, a partir de ahí, soñar, dejarse llevar. Y lo cierto es que el atacante inglés lo está haciendo, sigue ahí, sigue latiendo, sigue aportando.
Un delantero nato, que recuerda tantas veces a un galgo por su estilo de correr, por la forma de entregarse sobre el césped. Un atacante acostumbrado a firmar cifras muy notables, pero al mismo tiempo viviendo en la sombra, en los segundos planos. Le ocurre en Inglaterra (y en consecuencia, en Europa) y le ocurre también con la Selección Inglesa. Siempre se hablará de los Agüero, Kane, Salah, Mané, incluso este año Tammy Abraham. Y algo similar ocurre con el combinado nacional con (de nuevo) Harry Kane, Sterling o Rashford. Siempre a la sombra, pero siempre fiel a su estilo, a su personalidad, a su fantástico rendimiento deportivo que le coloca entre los mejores delanteros del territorio doméstico inglés.
Esta temporada lo está haciendo de nuevo. Este curso deportivo está firmando un inicio liguero fantástico con 6 goles en 9 jornadas, con una media goleadora a la altura de pocos, soñando de nuevo con el Leicester. Ahora sin aspiraciones de título, sino de volver a disputar torneo europeo, pero manteniendo ese tono competitivo que le convierten en un delantero diferente, incluso especial, que mantiene sus valores, que persiste en el deseo de seguir ayudando y aportando en las aspiraciones del Leicester.